"La rapidez y la movilidad hacen
que sea imposible predecir los
movimientos de la sociedad."
Esta misma rapidez ha de jugar
a favor del vendedor creando un
campo de misterio, sorpresa,
mimetismo con el cliente alimentando
su imaginación.
El ser humano crea formas para
expresarse a través del lenguaje o
a través de los rituales sociales.
No puede comunicar las emociones
sin formas que cambian constantemente.
Aunque algunas formas son fruto de la
herencia genética no dejan de cambiar.
Se crean cambios de estilo de vida, huimos
de todo lo que es conservador y posesivo,
viejo y caduco.
Hay que evitar el aburrimiento.
La fruta madura solo espera caer
del árbol.
El vendedor ha de ser muy flexible en su
forma de vender, como el mercurio que
se adapta a cualquier recipiente.
Al cambiar constantemente se hace
imprevisible y crea espectáculo que
mantiene atento al cliente.
Las creaciones humanas van hacia la
abstracción, tendiendo a ser mentales
y no materiales, incluso muchas veces
hasta irracionales.
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