La experiencia es muy válida
si se sabe emplear.
La experiencia puede ser una
ventaja competitiva pero
también puede ser un freno.
Las empresas deben aprovechar
esas experiencias de los senior
que están a punto de jubilarse para
que sirvan de couching , entrenadores
de los jóvenes empleados, con el fin
de no perder la sabiduría almacenada
en muchos años y que ha costado
mucho dinero a la empresa.
Reciclar, innovar, desarrollar novedades
pero aprovechando lo que ya se ha
conseguido en su parte útil.
Japón es un ejemplo de aprovechar
la experiencia. Los jubilados suelen
seguir visitando sus puestos de trabajo
para ayudar y en caso de no ser
necesarios se dedican con un pincho
a recoger hojas caidas del suelo,
hacen visitas guiadas, propaganda,
ayudan en la innovación, visitan a
clientes, mantienen su relación
cuantan sus historias, ayudan
en labores de mantenimiento.....
En una palabra, siguen unidos a
su empresa si bien al estar jubilados
gozan de horarios especiales y el
reconocimiento de todos los empleados
y jefes.
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