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sábado, 15 de noviembre de 2014

QUIERES HABLAR BIEN

No importa tanto lo que digas como la forma
con que lo digas.
           Forma y  Modo lo dicen todo.

Lo importante, muchas veces, no es lo que dices, sino
cómo lo dices.  
Un mismo mensaje puede tener distintas reacciones según
el modo, manera y momento en que se dice.
   
      Cualidades del  buen comunicador.

       1º Conocer bien el tema.

       2º Entrégate al que te escucha.
            Pon énfasis, entusiasmo para entusiasmar.

       3º Calidad en la voz, entonación, modulación. 
             Usa las pausas para resaltar algo importante.

       4º Exprésate con fluidez. Argumentos sencillos y bien
             hilvanados. 

       5º Haz un poco de teatro, no te quedes estático.
            Movimientos acordes con las palabras.

       6º Mira a los ojos del que te escucha.

       7º  Muestra tu cuerpo erguido y apoyado firme, ya sea
             de pié como sentado.  Recto frente a la persona que
              te está escuchando. 

       8º Un solo mensaje, claro, conciso y con historia para
             recordar. Si dices muchos mensajes distintos lo
             lo mas probable es que no recuerden ninguno.

       9º  Crea misterio. De los viajes lo que mas se recuerda 
              son los incidentes, lo que no estaba  previsto ni en
              el programa de posibilidades. Crea tu este momento
              imprevisto para captar mas la atención. 

       10º Nombra a la persona por su nombre de pila.

                           Preparación
           Es malo improvisar. Prepárate antes recopilando
toda la información que puedas sobre el tema que vas a
hablar.
            Luego organiza la información por orden de impacto 
e interés para el oyente, no para ti. Piensa en la persona que
va a recibir el mensaje , qué es lo que mas le puede interesar.
           Memoriza los puntos claves.
           Ensaya, ensaya y ensaya una y otra vez.
           Pon al principio una historia que capte la atención y
repite al final  la historia para recordar el mensaje.

            Observa la reacción de quien te escucha y corrige
si ves que no vas por buen camino. Es mejor callar que
decir algo que no interesa y es aburrido.
Tampoco abuses del suspense, del misterio. Equilibrio en
todo y medida ajustada a cada momento.
             
           Y lo mas importante: 
   ¿Qué objetivo tienen tus palabras?     

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