Sin entusiasmo, sin pasión, no se puede conseguir algo que valga la pena.
El proceso lógico es primero pensar luego soñar, visualizar y a partir de aquí, desear, querer, entusiasmarse con esa idea soñada y la consecución es la consecuencia de todo el proceso.
En la consecución de los deseos la tecnología puede ayudarnos o hacer desistir de conseguir ese deseo, depende de su valoración, riesgos ocultos, daños colaterales y beneficios.
A mayor conocimiento, mayor acierto.
Por eso tanto la Inteligencia Artificial que se vale del
Big Data y el Análisis de datos, cada vez forman parte mas importante de nuestras vidas.
Trabajamos con robots que nos facilitan, nos dirigen y nos solucionan las cosas en minutos , que ni siquiera podríamos hacer en mucho tiempo.
Esa dependencia de la tecnología nos cambia el sistema de soñar o visualizar ya que la Realidad Virtual, la visión aumentada nos dirige hasta en los sueños. Y no vale huir o tratar de ignorar la tecnología que nos rodea en nuestra vida diaria, debemos estar en alerta continua aprendiendo y valorando su buen uso.
Eso de que cualquier tiempo pasado fué mejor, no vale ya, cualquier tiempo pasado es simplemente eso, pasado. Debemos vivir en el ahora y aquí con todos los cambios que eso conlleva.
Nuevas técnicas de vida, principios que cambian, nuevos sistemas de convivencía con las máquinas pero sin dejar olvidada la moral y los valores eternos del ser humano como el respeto por todo lo que existe, evitar siempre daños para nadie, ayudar, compartir información y bienes, honestidad y como dice el antiguo Juramento de Hipócrates:
"Sobretodo, no dañar".
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