Las nuevas fórmulas de trabajo conllevan nuevas
formas de retribución, valoración y rendimiento.
Se rompe el equilibrio entre la vida personal y
profesional con la flexibilidad en los horarios
de trabajo.
Están los Workaholics, que son los adictos al trabajo.
trabajan 24 horas.
Los Happyshifters, son profesionales que tienen una
carrera y en ocasiones no trabajan menos, sino mas
sin llegar a ser adictos al trabajo.
Los Millennials, consideran complicada la gestión
familiar y laboral. Prefieren un trabajo a tiempo
completo.
Existe el llamado Estigma de Flexibilidad, que es de los
que eligen un horario flexible y se consideran con
menos retribución y menos poder de ascender en
los puestos de la empresa.
También existe al actitud del Picaflor, o Knowmad,
que quieren trabajar pero con un horario al
minuto. Viven anclados en su zona de confort.
La libertad de horarios ha de ir pareja con la
productividad y la asociación de la vida laboral
y personal de cada uno. Y eso depende de
cada persona, las empresas solo pueden ofrecer
alternativas pero el resultados ha de ser muy
particular aunque se trabaje en equipo.
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