Todas las empresas tienen dos cosas importantes,
el Talento y el Producto.
Si el producto es muy bueno pero falla el Talento
para vender, de nada sirve ese Producto.
Mientras que si hay Talento y encima Talante, o sea
voluntad de vender, se vende cualquier cosa.
Un vendedor enamorado de su producto, contagia
al comprador su entusiasmo.
El Talento se basa en el sentido común y la capacidad
para crear la necesidad que algunas veces se convierte
en un reto.
El reto, el desafío , es un sistema venta que usan los
buenos vendedores cuando amplían la venta.
Una persona entra a comprar un coche y el vendedor
le enseña, justo, lo que quiere....pero amplía la oferta
añadiendo nuevos modelos con mas características y
novedades que hacen que el dueño del coche sea
admirado, se sienta mas seguro, cómodo, distinguido,
diferente....y a medida que hace las nuevas
presentaciones deja caer alguna frase como que ese
coche es para gente muy especial....con lo cual el
comprador se ve disminuido en su ego y obligado
a adquirirlo. No siempre funciona en todos los
clientes, pero sí en la mayoría.
El reto, es uno de los motivos de compra pero
para saber usarlo el buen vendedor ha de tener
Talento para ver las reacciones del cliente, no
vaya a espantar la venta por abarcar demasiado.
Talante es la voluntad firme y segura de vender
y Talento la capacidad de adaptar el producto al
cliente de forma que despierte el deseo.
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