Verba volant, scripta manent.
Las palabras vuelan lo escrito permanece.
Y siempre ha sido así. Escribe todo aquello que
quieras conseguir y lo que quieras demostrar.
No vale una tablet ni un ordenador, es mejor un
papel y un lápiz. En un papel blanco mientras
hablas de tu historia, haz algún dibujo o un
garabato lentamente; con ello conseguirás centrar
la vista de tu interlocutor en lo que haces y
tu mensaje llegará mejor y sin interferencias. Ya
que tendrás a tu cliente con su curiosidad a
tope para ver lo que estás haciendo y si a eso añades una buena vocalización y misterio, el éxito del mensaje está servido.
Pero el escribir también te ayuda a conseguir tus
objetivos, ya que tienes un compromiso contigo
mismo al ver lo que has escrito te ayudará a
luchar para alcanzarlos.
Escribe todo lo importante y no dejará de serlo.
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