El trabajo de la memoria es ayudarnos a conocer y facilitar
todas nuestras acciones de forma automática y a su vez
nos impide la improvisación y el ver las cosas de distinta
forma de manera que nos encorseta para percibir siempre
los conocimientos que tiene archivados. Al igual que
el disco duro del ordenador cuando le pedimos algún dato
nos facilita exactamente eso que tiene guardado sin dar
lugar a mayores discusiones.
Con esta acción nos deja sin posibilidad de ver otras opciones,
posibles cambios o simplemente, innovar por exceso o por
defecto nada de lo que nos tiene guardado.
Y es por esto que debemos "CUESTIONAR", todo, si queremos
no solo innovar, sino comprender mejor el mundo que nos
rodea y encontrar el PORQUÉ, de todas las cosas.
O sea que debemos usar la memoria como inicio del
conocimiento, pero nunca como fin del mismo.
Es solo una escalera que peldaño a peldaño nos acerca
al conocimiento mas real del porqué de las cosas.
En márketing se busca hacer razonar y pensar por parte
del cliente- comprador, para que sea el que paga, quien
va descubriendo valores del producto que compra.
Y esto es el arte de hacer preguntas abiertas.
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