Antes de un si viene un no. Es la condición del
Sí empezar siempre por No.
Si la persona, de entrada te dice a todo que Sí,
desconfía, algo va mal. La mente está hecha para
dudar, juzgar y pedir aclaraciones por lo que
la forma de empezar a ver claro es No tengo
razones suficientes para aceptar lo que me dices,
así que dame más razones para el Sí.
Para empezar a convencer, nunca pierdas de vista tu objetivo.
Se proactivos, usa la autoestima.
Empieza por lo más fácil y ves cerrando el
círculo con lógica.
Siempre positivo, la duda ofende.
Demuestra un interés sincero y fuente por el
cliente. En ese momento es el Rey.
Haz preguntas pero escucha mucho.
Procura siempre que puedas el contacto personal.
Siempre honesto honrado y mantén las promesas.
Aprende constantemente y no te avergüences de
decir tu ignorancia de aquello que no sabes.
Disfruta y se apasionado con tu trabajo.
Y sobretodo recuerda que el No es la puerta
del Sí. Resuelve las dudas.
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