Las cosas mas sencillas son también objeto
de ventas importantes.
El lujo, la ostentación, la prepotencia signos de
soberbia, ya no venden hoy. Aunque hay mercado
para "Piojos resucitados" , como llaman en Lorca
a los que nunca fueron nada y ahora son ricos.
En la comida que el gobierno Cubano dio al
Presidente de EE.UU., hizo gala de esta sencillez
y buen gusto. Todos los productos que se sirvieron
eran Cubanos, a excepción del vino, que era
Español, un Ribera del Duero de Peñafiel,
Marqués de Vargas de tan solo 15 Euros de
precio la botella; pero a pesar de ser tan
económico y discreto, excelente, según Obama.
Este vino de Conde de San Cristobal cuanta
tan solo con 80 hectáreas de viña; 12- 14 meses
en barrica de roble......mas sencillo no podía
ser y a pesar de la sencillez, de gran calidad.
Y es que las cosas no se venden tanto por
el precio cuanto por la calidad y si encima
aparecen en un evento como esta comida, ya
tienen la mejor promoción.
Y es que la calidad se aprecia; como le pasó
al rey de España Alfonso XII que en un viaje
por la zona mas deprimida de la Alcárria,
no fiándose de la calidad del agua, pidió un
vaso de leche.
Al servirle el vaso de leche y degustarlo el rey,
dijo que era la mejor leche que había jamás
probado que de qué clase de cabras era.
Llamaron al pastor y al decir este que en ese
momento las cabras ya las había ordeñado y
toda la leche estaba ya fermentando para hacer
queso, aprovechó que su mujer estaba dando
de mamar a su hijo y le extrajo un vaso de
leche materna y sin decir el origen la ofreció.
La anécdota es , real, en toda la acepción de
la palabra; con lo cual se demuestra que la
calidad en los productos es ´su mejor garantía.
Hay que vender lo mejor y fabricar de la mejor
manera , que el producto se vende solo si su
calidad aparece a los ojos, o labios, del consumidor.
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