Antiguamente comprábamos a lo que se
llamaba "Crédito Japonés", al taca-taca.
En dinero contante y sonante.
Luego aparecen los créditos, las tarjetas,
los pagarés on line, las financiaciones...y
el Pay por móvil.
Luego vendrá el reconocimiento facial,
digital, Plataformas de crédito rápido,
, sensores.....y quien sabe que otras formas
aparecerán para pagar.
"Panta rei"; que decían los griegos, todo
cambia.
Todo es poco para animar al consumo.
Necesitamos ahorrar pero la tendencia al
consumo y los sueldos cada vez mas bajos,
no nos dejan , por lo que embargarse es
casi de obligada necesidad.
¿Y qué hace el buen vendedor?
Convertirse en asesor, consejero, ser el
Pepito Grillo de su cliente para aconsejarle
un consumo según sus verdaderas necesidades
y posibilidades, que son dos cosas que
pocas veces coinciden y se confunden con
mucha frecuencia.
Una cosa es lo que crees que precisas y
otra lo que de verdad precisas. Y es
aquí donde entra el buen vendedor.
Un buen vendedor no te da pan para hoy
y hambre para mañana, busca tu pedacito
de pan de hoy y el de mañana.
La confianza se gana con hechos,
no con dichos.
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