En la India a los elefantes, de pequeños les
atan de una pata con una simple cuerda a
un árbol y como no tienen aún mucha fuerza
para huir desisten , se quedan quietos.
Luego de mayores, cuando pueden arrancar
el árbol, al sentirse atados, no se olvidan,
y la pequeña cuerda los mantiene quietos.
La memoria del elefante es proverbial.
Nos lo recuerdan el hecho de un circo donde
un manso elefante viejo se salió de la pista
y a un espectador le propinó un gran trompazo.
Luego resultó que muchos años antes ese
espectador había maltratado al elefante cuando
este era pequeño.
Inconscientemente nos pasa a todos los humanos.
Los traumas, la educación, lo que vemos y lo
que oímos de pequeños, nos condiciona nuestro
futuro y actuamos según esos viejos recuerdos.
Es el viejo refrán de:
"Quien siembra vientos, recoge tempestades."
El comercio lo sabe y de aquí el gran interés
por vender cosas a los niños y jóvenes que
serán los consumidores del mañana.
"La publicidad no se borra con el tiempo."
"I can´t live with you but.
I can´t live without you."
Ni contigo ni sin ti. Es necesaria la buena
publicidad.
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