China hace lo mismo que Trump pero de
forma mas inteligente y efectiva.
Trump quiere proteger el consumo de productos
autóctonos y grava las importaciones.
China defiende sus productos, premiando a los
consumidores que compren productos Chinos.
Abre sus fronteras para colaborar comercialmente
con los países del Pacífico que abandona Trump.
Los que compran productos chinos, reciben bonos
que les permiten descuentos en muchas tiendas.
Mayor atención en centros oficiales, facilidad a
la hora de encontrar trabajo.
Si hablan bien de China y su gobierno, suman
puntos, en caso contrario, pierden puntos, al
igual que si compran productos Japoneses.
El caso es controlar a los consumidores y hacerles
fieles a las consignas del estado.
El ejemplo de China no tardaremos en verlo en
muchos países que abriéndose al mercado
mundial, protegen sus productos, sin necesidad
de montar murallas que no sirven para nada
en un mundo globalizado.
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