"Antes de lanzarte a la piscina, mira si tiene
suficiente agua."
Antes de lanzar una novedad, un producto
que crees va a ser revolucionario y lleva
tu marca, cerciórate de que no falla o de
lo contrario tendrás una mancha que nunca
se te borrará y te puede producir muchas
pérdidas por fanfarrón.
Ese es el gran problema de los coches autónomos.
Uber suspende el programa de pruebas tras la
colisión que tuvo lugar el viernes en Arizona
(EE.UU) el Volvo XC90 que volcó,según Expansión,
sin provocar heridos graves. En San Francisco,
Pittsburgh ,(Pensilvania), también se han
suspendido los coches autónomos sin
(sin conductor). Y han sido ya varios los accidentes
que han tenido estos coches y alguno grave con
lo que la gran novedad de los coches autónomos
está siendo muy cuestionada hasta que se consiga
mas seguridad.
Estos fallos no solo retrasan la salida al mercado
de los vehículos, también conllevan pérdida de
mucho dinero y lo que es peor, confianza en
la marca que los hace.
Es lo que se llama escarmentar en cabeza
ajena. Aprovechar los fallos ajenos para
mejorar los productos y asegurar la propia
marca aunque no sea líder.
Algo así como vadear un río en aguas de
pirañas. Para pasar un ganado por el río
que tiene pirañas, se pone una vaca vieja
en el centro aguas arriba con lo que las
pirañas al ver sangre suben todas y dejan
el espacio de abajo libre para que pasen
todo el rebaño. Se sacrifica una por el bien
de todas. Eso pasa muchas veces en el mundo
empresarial con los innovadores, que uno
cree que es revolucionario y termina con
un fracaso que otros aprovechan para
mejorar y triunfar. Como dice la canción:
"No hay que llegar primero pero hay que
saber llegar."
Aprende de los errores ajenos, te sale mas
barato que arriesgar a ciegas.
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