Generalmente confundimos los términos y las
consecuencias pueden ser nefastas.
Eficacia: Es hacer las cosas bien hechas, perfectas,
adecuadas para servir para aquello que se hacen.
Eficiencia, es hacer las cosas perfectas, adecuadas
para lo que se hacen, pero solo las justas, las que
se precisan, las necesarias y en el momento oportuno.
La eficiencia, la oportunidad y la sensatez de hacer
solo aquello que se precisa, lo demás pueden ser
un gasto inútil o una sobrecarga que el cliente no
desea sumir. Es por eso que regalar mas género
del que el cliente precisa, pocas veces suele ser
bueno y además, puede sospechar el cliente que
en la abundancia falta calidad ya que considera
que se está abaratando el producto y si se baja
el precio, piensa que será por algún motivo.
Cuando hace unos años los frigoríficos americanos
se cerraban con una manivela por fuera hubo
niños que jugando en los trasteros con estos
viejos frigoríficos se quedaron encerrados y
algunos murieron. Las empresas de frigoríficos
optaron por poner cierres que se pudieran
abrir también desde dentro hasta que uno
se le ocurrió, en lugar de cierres de palancas,
poner imanes que solo con empujar la puerta
se abriera. Problema solucionado.
Eficacia es para lo que sirven los antiguos cierres
de las puertas de los frigoríficos; eficiencia fue
colocar solo imanes para evitar desgracias.
Con la eficiencia juega mucho la oportunidad,
el momento mas adecuado y hablar con la persona
apropiada para la compra, la que toma la decisión
y no perder tiempo ni hacerlo perder a terceras
personas.
Así pues en último término, la eficiencia la dice
el comprador que recibe lo que quiere, como
lo quiere y en el lugar y el momento que desea.
Lo demás que añadamos puede ser una mala
sorpresa ya que el cliente no lo precisa.
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