Confundimos muchas veces Éxito con Felicidad.
Éxito es conseguir aquello que se desea.
Felicidad es disfrutar de lo que se tiene.
Si esperamos ser felices cuando alcancemos
el éxito, vamos mal. Hay que ser felices en
cada momento de la vida por aquello que
poseemos, lo que vemos, lo que oímos, lo
que sentimos, lo que nos rodea.
Diógenes es un gran ejemplo de felicidad;
cuando el rey Alejandro Magno, viendo
su sabiduría le pidió lo que él quisiera
que le sería concedido, a lo que Diógenes
sólo le pidió que se apartara un poco de
lado para que no le impidiera recibir los
rayos del sol.
Haz ver a los clientes la felicidad de la posesión,
idealiza, visualiza, haz un sueño y no esperar a
tener su posesión final del producto.
"He tenido un sueño", Luter King.
"He soñado en la igualdad de todos los hombres"
Nelson Mandela.
Gandy.....soñaba con una India libre, independiente.
"Serás como Dios", dijo la serpiente a Adán
en el paraíso y fue suficiente para que Adán
se decidiera a comer la manzana.
Aquí está la felicidad, en el sueño, el deseo, luego
viene la posesión y la realidad del sueño.
Esta felicidad del sueño es la llave del éxito.
Haz soñar y sueña tu mismo para conseguir
el éxito, no esperes a conseguirlo.
Todo lo que piensas y te centras en ello se
engrandece como visto con una lupa.
"Todo aquello en lo que te concentras
crece."
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