La base de toda decisión acertada esta en
analizar muy bien todas sus partes, sus
componentes y sobretodo sus objetivos
finales, o sea el Qué, del Porqué.
Tenemos exceso de datos que nos llevan a
tomar decisiones muy rápidas que pueden
ser erróneas y la única forma de no equivocarnos es analizar muy bien esos datos
para lo cual no siempre estamos capacitados por lo que necesitaremos de expertos que nos aconsejen. Aunque hoy con tanta información que tenemos a nuestro alcance nos formamos un espejismo de decisiones .
Analizar es ver pequeños detalles que suelen
esconder grandes resultados, positivos o negativos. Nunca se analiza bien en caliente, cuando los sentimientos bullen y la mente no está fría.
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