¡ SANTO Y SEÑA !

Desde el año 1988 cuando a Robert T. Morris, se le
 escapó el primer gusano informático, han aparecido
 miles de ellos y cada cual mas sofisticado hasta el último
 de la semana pasada que creó un ataque pandémico y
 alarmó a todo el mundo conectado a la red.

El ramsonware  dichoso, ha puesto en alerta todas
 las empresas que trabajan con las cosas inteligentes, interconectada y hasta en la Inteligencia Artificial.

Como la solución es cada vez mas difícil, aunque la
 encriptología crece, al igual que las monedas virtuales,
 llámense bitcoin que al ser virtual, especulativa y secreta
 está protegiendo estos ciberataques al ser el banco 
donde se depositan los rescates y se cobran de forma
 anónima. (Si bien los SS. Servicios Secretos de la Interpol,
 ya van  detrás de ellos, aunque de momento nada ha podido
 sacar.)  Además del bitcoin han aparecido ya mas de 830
 monedas virtuales o alt-coins (Litecoin, MiketheMug....)
Estas emisiones de cryptomonedas no reguladas en las
 que los inversores pueden captar dinero de cualquier 
 moneda, incluso de las bitcoin, son también un
 quebradero de cabeza para las administraciones
 monetarias ya que son imposibles de seguir y valorar
 y menos descubrir el origen ni el propietario.
 Se llaman con las siglas  ICOs.
Y aunque venden sueños y con falta de rigor , hay muchos
 inversores, lo que hace que su cotización suba mucho
llegando a multiplicarse en una semana hasta un 500%,
 según explica Arthur Hayes, operador de Bitmex,
bolsa derivada de las criptomonedas.

Tesla, la fabricante de coches eléctricos han tomado
 la decisión de poner doble clave (Santo y seña).
 Una para la fábrica y otra muy particular para
 cada usuario, sin la cual el vehículo no funciona.
Estas claves son cambiadas con frecuencia y su uso
 es cada vez mas restringido para evitar la entrada
 de los hackers.
La red en desarrollo   5G , ya está en marcha y esto
 lleva al aumento de las medidas de seguridad.
Un tercio de los coches Ibiza ya gozan de la tecnología
 3G y 4G. por la cantidad de datos que mueven.

La conclusión particular es que tengamos nuestro
 propio "Santo y Seña", doble llave para acceder
 nuestros secretos y al mismo tiempo, cambiar
 de vez en cuando anotándolas en una libreta
 muy secreta, para no olvidar. Las demás claves
 de voz, retina, huellas, imágenes....pueden también
 ser hackeadas.   Hoy seguro no hay nada, salvo
 el cambio continuo.