Como buenos descendientes de los simios, el hombre tiene en sus genes la fuerza de la imitación. Buscar un líder a quien imitar, un triunfador, un profeta, alguien que consideremos superior y sea nuestro proyecto, nuestro deseo, nuestra envidia.
Y esto es uno de los principales motivos de compra, camisetas, gorros, bufandas, objetos con sus nombre o su distintivo se venden a millones todos los días en el mundo; Ah, y solo por aparentar lo que queremos ser. No porque sean objetos necesarios en nuestra vida pero cumplen una misión: Sentirnos
superiores, protegidos, admirados dentro del rebaño.
En una manada de animales si el primero se lanza al precipicio todo el rebaño hace lo mismo sin pararse a pensar y eso mismo nos pasa a los humanos. Y de aquí que la mayoría de la publicidad está protagonizada por personas importantes y triunfadoras a las que imitar.
Si quieres vender tienes que despertar ansia en el cliente para que su instinto de imitación se vea satisfecho...lo de siempre:
"Seréis como Dios". (Aunque ya sabemos el final)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario y procura no ser ofensivo conmigo, solo intento aportar mi granito de arena, estoy abierto a diferentes opiniones y sugerencias, muchas gracias.