Estamos todos metidos en el saco.
La red nos tiene controlados y no solo controlados, manejados a su voluntad.
Gracias a nuestro perfil psicológico que ya es totalmente conocido, no tenemos intimidad de pensamiento, de gustos y menos de acción.
La explosión psicológica que tienen las redes de nosotros nos privan de toda voluntad de conciencia.
Somos lo que quieren los que dominan las redes sociales.
Los mensajes de consumo, de movilidad, de pensamiento
están guiados por su publicidad, sea subliminal o abierta.
Y dentro de todo este corral, debemos aprender a tener momentos de libertad, de pensar, de poder actuar por nosotros mismos y en eso va también las ofertas personalizadas y bien cribadas de los buenos vendedores dejando al cliente en libertad y ayudándole para conseguirlo de forma consciente.
O sea sacarle del círculo donde está encerrado.
Esta es hoy la fórmula mejor de vender y cuando el cliente ve y es consciente de nuestro trabajo en su favor, es fiel a nuestro mensaje y es mas feliz; que al fin de eso se trata.
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