Ya no se trata solo de dar soluciones. Hoy se trata de descubrir problemas de los clientes y ofrecerles proyectos en los que se vean ellos mismos implicados como protagonistas del guión y gocen de una nueva experiencia que les atraiga a ti y a tus productos.
Se trata de una atracción magnética, afectiva y muy efectiva ya que llega la decisión a través de una experiencia sensorial del cliente.
Se trata de cumplir promesas emocionales con las características adecuadas.
Y cumple la Regla de Oro: "Trata a los demás como querrías
que te trataran a ti."
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