Hay muchos motivos por los que se abren
y cierran negocios todos los días con grandes
pérdidas de dinero, algunos pierden todo
su capital, incluso bienes propios, llegando
a embargarse de por vida.
La ilusión y las ganas no bastan para abrir
un negocio, hacen falta mas cosas y algunas
tan elementales como clientes.
Sin clientes nada funciona.
Por eso hay que asegurarse que se van a
tener clientes de verdad y no por ilusión de
hacer las cosas bien, hay que hacerlo mejor
que la competencia.
Ubicuación adecuada. Lugar de acceso fácil.
Estudiar antes la competencia. Qué hace, como
lo hace y porqué le compran.
Si no puedo mejorar a la competencia, mejor
no intentarlo.
Y la primera pregunta que hay que hacer
antes de empezar el negocio es:
¿Porqué me tienen que comprar?
Si el lugar es adecuado, el momento oportuno
y tengo motivos para que el cliente venga y
compre, cómo le voy a atender para que
siga comprando.
Para llegar a este punto hay que pasar por
muchas cosas previas, económicas, físicas,
sociales, laborales, legales y sobretodo de
organización previa y posterior con un buen
márketing.
Así que si quieres empezar un negocio, no
te lances sin estudiar bien donde siembras,
qué siembras y qué ventajas pones para
tener buena cosecha. Sin olvidar el tiempo
para recuperar las inversiones inicial y
posteriores. No basta con ser muy buen
profesional en algo, hay que saber venderlo.
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