La avaricia rompe el saco.
Mitsubishi, abusa de poder y miente para
vender más, cambiando las cifras de consumo
de combustible lo que le cuesta además de
perder el honor, como japoneses es lo más
importante, una multa y perdidas de 1.225 millones de euros por información falsa
en el consumo de 625.000 vehiculos
Y es que las mentiras tienen las patas cortas.
Es aquello de buscar pan para hoy, vender más, pero hambre para mañana. Piensa antes de mentir.
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