Innovar, cambiar, crear, variar, renovar,
reinventar, pero que sea útil.
Que sirva para algo y sea mejor que lo
que existe.
Todos los días centenares de inventos
se patentan pero pocos de ellos se llegan
a fabricar en serie por su poca utilidad,
ya sea funcional o económica.
Has de distinguirte pero siempre por
algo que a los demás les atraiga y les
guste. Si consigues que guste, el precio
será secundario, verás como alguien lo
compra.
La venta es una atracción y la fuerza
de esa atracción está en la mente del
cliente que tiene esa necesidad.
No basta con que guste, hay que darlo,
ofrecerlo, llegar al consumidor de la
forma y maneras mas fáciles y con la
cantidad esperada.
Si dejamos al cliente con ganas de tener
algo que no hemos podido dar, perdemos
no solo a ese cliente, el se encargará
de hacer la peor propaganda posible
para que nadie compre.
Así que núnca ofrezcas mas de lo que
puedes ofrecer, es mejor ofrecer menos
y dar mas.
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