Lo que precisan las empresas es gente con
mucho talento, capaces de solucionar los
problemas con rapidez y además ser muy
creativos, innovadores y efectivos en sus
decisiones mas que gente con talante mas
o menos abierto y comunicativo.
El talento se crea y se demuestra dentro de
la empresa con programas de mejora y
aprendizaje continuos, dejando siempre
libertad a los empleados para que aporten
sus vivencias y conocimientos adaptados
a los nuevos cambios. Que siempre serán
mayores si lo hacen en equipo.
Los famosos programas de Mentoring, tienen
un retorno de la inversión impresionante.
La diversidad es la madre del talento.
Y el padre es cada uno de los miembros del
equipo con capacidad de entusiasmar y
crear novedades útiles ensamblando toda
la información disponible.
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