"Todos arriman el ascua a su sardina"
Y si queremos prosperar, hay que promocionar los
productos autóctonos que son los que dan riqueza
en nuestras ciudades ,creando trabajo.
Un ejemplo lo tenemos en Mercadona que consume productos de origen nacionales por valor de mas de 13.000 millones de euros.
Suecia prescinde de servicios exteriores en su gestión
de pensiones estatales.
Inglaterra apuesta primero por los propios gestores
y solo como último recurso acude a los foráneos.
japón tiene siempre preferencia en todo por productos
japoneses. Y así muchos países.
España tiene un dilema con el tren de alta velocidad entre extranjeros o el clásico TALGO, (Español 100%) con las mismas prestaciones que los otros trenes con la diferencia que crea muchos puestos de trabajo en el país y el dinero no se va fuera.
Con la globalización, muchos productos se fabrican
en cualquier país y luego los venden bajo nombres
de firmas internacionalmente reconocidas.
El cliente quiere ver riqueza a su alrededor y no
paro y miseria por lo que busca cada día mas
consumir productos autóctonos aunque los productos
chinos con precios muy bajos son una tentación
muy fuerte.
Aquí el vendedor ha de jugar con los gustos y
preferencias de su cliente, ofreciéndole lo que
quiere, como lo quiere , cuando y al precio que
está dispuesto a pagar.
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