El exceso de información, la abundante
claridad, el contínuo devenir y la inseguridad,
hacen actuar con rapidez, marcar el rumbo
equivocado, aunque tengamos todos los datos
muy claros.
En el mar, sabemos que el Norte de las cartas
náuticas nunca es el Norte real. Hay siempre
una desviación magnética que sin darnos cuenta
lo está corrigiendo contínuamente y si marcamos
un rumbo sin tener en cuenta esta desviación,
seguro que este rumbo nos llevará a un lugar
equivocado. Hay que navegar corrigiendo siempre
está desviación magnética.
Lo mismo pasa en nuestra vida personal,
empresarial y social , hay que estar atentos
a los cambios que son o no previsibles para
conseguir nuestros objetivos.
Y es por esto que hoy las empresas quieren
gente, trabajadores que sean flexibles, capaces
de aprender y abiertos a interactuar con el
entorno.
Para saber si llevamos buen rumbo, tenemos que
revisar contínuamente nuestra posición y, como
decimos en el mar, las corrientes marinas y los
vientos.
Y es por eso que los controles, auditorías externas,
son muy necesarios, sobretodo la opinión del
cliente, del consumidor que es quien nos
marca el rumbo de cualquier empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario y procura no ser ofensivo conmigo, solo intento aportar mi granito de arena, estoy abierto a diferentes opiniones y sugerencias, muchas gracias.