Ante tanta inseguridad, tanta incertidumbre,
los clientes solo hacen caso a las personas que
de verdad están enamoradas y emiten las
endorfinas suficientes como para moverlos.
Cultura del cambio, formación permanente,
flexibilidad y coraje, pero solo el amor mueve.
Cuando estamos enamorados, soñamos y vivimos
para la persona o la cosa que deseamos y aún
sin poseer nos hace felices.
La fuerza del amor con la enorme descarga de
endorfinas, contagia y atrae con fuerza hacia sí
a todo aquel que se acerca oye o ve al enamorado.
La pasión mueve montañas, si bien también sabemos
que ciega. Pero para vender, para convencer de
algo hay que vivir lo que se dice, no vale hacer
teatro; las vibraciones se transmiten de forma muy
rápida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario y procura no ser ofensivo conmigo, solo intento aportar mi granito de arena, estoy abierto a diferentes opiniones y sugerencias, muchas gracias.