No hay ningún wifi que sea barato.
Con el wifi entregamos nuestras ideas
a cambio de nada. Al entrar en un
wifi, abrimos la puerta para que otros
puedan conocernos, incluso mejor que
nosotros mismos.
Con wifi no hay secretos, todo queda
registrado, nuestros pasos, lo que
hacemos, lo que compramos o lo
que deseamos comprar, incluso la
frecuencia con lo que lo hacemos.
Igual que las aplicaciones, no son
gratis, para acceder a ellas siempre
nos piden algo que luego se convierte
en datos muy bien vendibles.
Las empresas disponen de un excelente
medio de información con el wifi y con
las Apps. A cambio de recibir un servicio,
abrimos nuestra intimidad y otros la
venden.
¿ Hasta donde debemos usar el móvil ?
Nokia, vuelve al antigüo Nokia solo
teléfono para llamar y recibir llamadas,
pero hoy con los nacidos digitales,
pocos Nokia van a vender.
Hemos entrado de lleno en la era 4.0.
La velocidad, la inmediatez nos hace
estar totalmente abiertos a la tecnología
por lo que es el anuncio de una muerte
anunciada de la privacidad. Que a su vez
tenemos mejor conexión con el cliente
para poder manejarlo.
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