"Todos adoramos el becerro de oro"
Conocer al cliente es entrar en su mente.
Mirando, observando y preguntando.
Todo nos afecta. El ambiente en que
vivimos, las noticias, las compañías,
los alimentos, el clima y en general
todo lo que perciben nuestros sentidos
contando con los ultrasonidos que son
base de muchos deseos ocultos.
Cada cual tiene su dios. El dinero,
el poder, el dominio y las posesiones,
el crear envidia en los demás, gozar
de buena salud, placeres, el mas allá,
incluso la humildad y el pasar
desapercibido pueden ser nuestro dios.
Según nuestro propio dios, así actuamos
durante la vida. (Ejemplo, múltiples,
Onasis, Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta,
Mathin Lutero King, Napoleón.....)
Y así todos de una forma u otra tenemos
nuestro dios al que dedicamos la vida.
El descubrir el dios de cada cliente y
alimentarlo es parte del éxito en la
comunicación y venta.
Si quieres conocer mejor al ser humano,
escucha este RIPIO, hermano:
"Por la avaricia, la envidia y la lujuria,
este mundo es una sepultura,
de cadáveres vivos
sin fe , humanidad y cultura."
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