"El Gran Teatro es el mundo"
Ya lo decía Calderón de la Barca
Aparecemos en escena al nacer, llorando.
Acto primero.
Hemos dejado el calor materno y sentimos
todo el peso de la gravedad con temperaturas
diferentes. Nos falta protección. Y lloramos.
A partir de aquí , todo se limita a sobrevivir.
Para ello imitamos todo lo que oimos, lo que
vemos y lo que imaginamos para adaptarnos
a nuestro papel en este mundo.
Esta imitación y adaptación la llevamos hasta
el último acto de nuestra vida.
En Márketing esta adaptación se consigue
imitando al cliente en sus sentimientos.
Confraternizando con el. Haciendo de espejo
de su estado de ánimo de forma que se vea
reflejado en nosotros. Y solo así nos aceptará
en su "función representativa" .
Cuando una persona tiene su papel definido
y aprendido para representar en la vida, es
muy difícil cambiarle de papel. Lo único que
se debe hacer es imitarle y partiendo de su
posición, poco a poco, muy lentamente, llevarle
al nuestro, al papel que queremos que desarrolle.
Esta es la función de los psicólogos, de los
vendedores y de los que viven mirando
a los demás.
Si queremos que los demás cambien, tenemos
que empezar por nosotros y a base de paciencia
conseguiremos que nos sigan. ADAPTACIÓN.
Lo mas fácil, cuando algo sale mal, es echarle
la culpa al otro y no mirar en qué hemos fallado.
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