La falta de tiempo.
La presión de la competencia.
Las críticas.
La rutina y el miedo al fracaso
son una de las causas del estrés.
Esta situación activa el sistema
biológico,mueve las hormonas
de la adrenalina, noradrenalina y
cortisol que ayudan al cuerpo a
a responder ante situaciones muy
difíciles, activando el sistema
cardiocirculatorio y acelerando la
respiración. Y además afecta el
aprendizaje y la memoria.
El estrés puede bloquear la actividad
de la memoria y hacernos tomar unas
decisiones equivocadas.
Las hormonas pueden producir
cambios en estructurales en las
neuronas, alterando la realidad.
No necesariamente puede provocar
que uno se olvide de algo, pero sí
que cambie su forma de ver las cosas
y hacer actuar de forma imprevista
no siempre lógica y eficaz.
Por lo tanto si nos vemos ante esta
situación tan común, lo mejor es
no actuar precipitadamente, pensar
en las causas y consecuencias y
procurar serenarnos lo antes posible.
Nadie está libre del estrés, pero sí
de la forma de reaccionar ante el.
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