El exceso de información nos lleva a la
confusión, indecisión y nos obliga a buscar
un buen seleccionador. Alguien que sepa
clasificar la información y sobretodo, darle
a cada información el valor justo que se
merece según las necesidades del momento.
Ni todo vale ni todo es despreciable, todo
depende de múltiples factores y de su justa
valoración depende el éxito de las decisiones.
Llámese manager, coaching, maestro, técnico,
especialista, como sea, pero que sepa clasificar
la información que nos interesa.
Colaboración, creatividad, participación , incluso
pequeñas dosis de locura y caos, son necesarias para avanzar en todos los
campos.
La interactividad es necesaria se trata de
aprender haciendo....errando discimus, aprendemos equivocándonos, sin miedos
al error, solo fracasan los que no hacen
nada o los que abandonan al primer
asalto.
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