Antes que tu negocio se vaya a pique y te
arrastre al abismo, vendelo. Es mejor perder
un poco que perder más por querer salvar
los muebles.
Cuantos han perdido todo por querer salvar
negocios que han dejado de ir bien.
Ni en los negocios, ni en la vida nada es
eterno, todo nace, crece y desaparece.
Lo difícil es saber en qué momento estamos
para poder vender o cambiar radicalmente
sin perder.
Vender un negocio cuando está sano es mejor
que tratar de hacerlo cuando flaquea. Nadie
te dará más por menos.
En todos los trabajos sucede lo mismo, si
te despiden no es igual que si tu , por
voluntad propia dejas el trabajo.
Pero, claro si no tienes un pie firma no
dejes el otro al aire. Es aquello de no
pongas todos los huevos en la misma
canasta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario y procura no ser ofensivo conmigo, solo intento aportar mi granito de arena, estoy abierto a diferentes opiniones y sugerencias, muchas gracias.