Cuando Steve Jobs presentó su gran descubrimiento, el "iPod", no dijo ni
una palabra sobre la capacidad del
producto, solo habló del amor por la
música. ¿Cuantas veces has ido de viaje
y te has dado cuenta que no llevas el CD
de tu música preferida?
Cón iPod, tendrás siempre música, la que
tu quieras.
Y así entusiasmó al público que acabaron
comprando millones de iPod.
Nos mueven las imágenes, las historias, los
cuentos y en definitiva la imaginación más
que los aspectos técnicos de las cosas.
Vale más el plan de comunicación que cualquier
idea y es aquí donde tenemos que trabajar a
fondo. Como hacen Ikea, Coca Cola y muchas
empresas que sacan en sus anuncios a la familia, las parejas, gente con la que nos podemos identificar y no genios ni superhombres
o mujeres especiales. Vinculan las marcas con
las emociones que transmiten con historias que
nos llegan al corazón.
No hay que recurrir a grandes proyectos para
crear una historia sencilla, creíble, real y que
enamore a la gente.
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