"El que no tiene enemigos,
no vale un higo."
Si haces algo y no te aparecen
enemigos, lo que haces no vale nada.
El ser humano es rencoroso, envidioso
y egoísta por naturaleza, aunque tiene
momentos de generosidad y altruismo,
pero son los menos; se guía por la Ley
del Propio Interés: Primero YO, luego
YO y después MI. Y le sienta mal cuando
otros triunfan o consiguen algo que el
no tiene y le gustaría tener; en una
palabra, se convierte en enemigo de
todo triunfador.
Recuerda siempre que no hay éxito
sin fracaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario y procura no ser ofensivo conmigo, solo intento aportar mi granito de arena, estoy abierto a diferentes opiniones y sugerencias, muchas gracias.