Otro ejemplo de como salir de la crisis lo tenemos
en Luxemburgo, donde la tecnificación de la economía
no a quitado importancia al hombre en la producción.
A pesar de sus abundantes yacimientos de hierro y los
grandes mercados, han tenido valor de hacer un gran
cambio en la mentalidad del sistema productivo.
Con la apertura exterior para abrazar el libre cambio,
han sabido anteponer los intereses del individuo y de
la sociedad a los del mismo estado.
Han compartido el humanismo con las nuevas tecnologías,
los nuevos sistemas de producción y gestión, creando los
departamentos de recursos humanos como Gestión de
Personal y gestión de talentos.
Han conseguido alinear toda la dirección de la empresa
con la de las personas que trabajan en ella.
Tecnología y humanismo, unidos para el progreso,
teniendo en cuenta que siempre será la persona
primero y antes que la misma tecnología.
Atraen talentos y consiguen que quien trabaja en
la empresa se considere como propietario de una
parte por su implicación en el trabajo.
La ciencia y la tecnología al servicio del hombre
y no al revés.
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