"La sangre acude a donde
se la llama y requiere"
Si estamos haciendo una buena
digestión después de suculenta
comida, allí acude la sangre aportando
oxígeno que ayude a su asimilación.
Si hacemos mucho ejercicio físico,
allí va la sangre a oxigenar los
músculos.
Si estamos pensando va al cerebro
aportando oxígeno para que funcione
mejor.
Y es así siempre, la sangre acude
donde se la reclama o se precisa.
Conclusión: Para vender hay que
tener la sangre disponible.
No debe estar ocupada en otras
cosas, digestiones, preocupaciones,
cansancio físico, males y dolores...
Si queremos engañar a un cliente,
es fácil después de una suculenta
comida o bebida. No tiene suficiente
oxígeno en el cerebro para pensar.
Pero corremos el riesgo de que con
el tiempo se arrepienta de la decisión
y nos devuelva lo comprado bajo
efectos de una bajada de oxígeno
en su cerebro.
Procura siempre estar sobrio,
y que tu cerebro funcione bien
con el oxígeno necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario y procura no ser ofensivo conmigo, solo intento aportar mi granito de arena, estoy abierto a diferentes opiniones y sugerencias, muchas gracias.