La mayoría de ventas digitales, no vemos al cliente, solo le oímos recibimos sus necesidades escritas en la tableta, móvil o en su ordenador y muy pocas veces le vemos.
Esto nos hace trabajar la imaginación y esta se equivoca muchas veces.
La mejor manera de comprender las verdaderas necesidades del cliente en ese momento es : Disponer de una base de datos donde estén la mayor cantidad posibles de necesidades satisfechas del mismo.
Y otro sistema es hacer preguntas de forma que nos explica con la mayor simpleza posible sus deseos.
La forma de preguntar es un arte, no una improvisación por lo que siempre se empieza por preguntas abiertas, genéricas y poco a poco se va cerrando el círculo con preguntas cerradas, más concretas y precisas.
Si tenemos duda hay que recurrir a preguntar y en muchos casos basta con una simple comprobación, para ver si hemos captado su idea.
Si no estamos seguros de ver con claridad ,dar un paso en falso es perder no sólo el cliente sino muchos que el mismo nos puede espantar contando nuestro error y mal servicio.
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