Cada día al despertar, prepara tu Hoja de Ruta, tu Rumbo, lo que has de hacer, ordena
y prioriza, pero antes, mira en que mundo estas tu y tus clientes, o sea oye las noticias que van a afectar los sentimientos.
Si hay buenas noticias, " rara avis ", alegría es sinónimo de compra. No obstante, si son malas, menos ánimo de compra, no las recuerdes y aleja la mente del cliente de malos pensamientos que huyen de la alegría de comprar.
Pasa algo así como cuando vendes algo y el cliente se encuentra muy satisfecho, entonces dice: " Mira lo que he comprado"
Mientras que si no está contento con la compra: " Mira lo que me han vendido".
La alegría es la consecuencia de una compra satisfactoria y para llegar a ella empieza por buen camino, buenas noticias.
Así que infórmate bien de lo que a primera hora va percibir tu cliente y actúa de catalizador, filtrando solo lo bueno.
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