Las empresas suelen tener vida durante tres generaciones, el padre , quien la crea, el hijo, que la mantiene y el nieto que la vende.
Pocas empresas consiguen llegar más lejos en manos de la familia del fundador.
Esto es debido al interés, el esfuerzo, el cariño y el tesón que se pone en la empresa.
El nieto suele recibir una empresa boyante, con beneficios y sin mayores esfuerzos por su parte. Todo lo tiene hecho y si no trata de mejorar......vende el negocio.
Las cosas se valoran según el coste de las mismas. Lo que nos cuesta mucho siempre es más valorado. Lo que cuesta poco de conseguir o se nos da gratis, se valora poco. Esto es en general para todo en la vida.
Así es que si quieres que tus hijos valoren tu esfuerzo en la empresa que has creado con mucho sacrificio, haz que ellos tengan que hacer también esfuerzo, no regales, no dés gratis lo que te ha costado mucho, no lo valoran y lo venden.
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