Algunas veces compramos por curiosidad.
Basta con que nos digan, no abras esa caja, para
despertar en nosotros el vivo deseo de abrirla.
Lo primero que nos mueve a comprar, antes que
el deseo o la necesidad es la curiosidad, el conocer,
el ver, el objeto que nos llama la atención.
Si encierra un misterio que podemos disfrutar, mejor aún.
Hay una empresa japonesa que se basa en esta curiosidad
para aumentar el deseo de poseer el producto por parte
del cliente..
Es una empresa que hace las bicicletas a la medida del
cuerpo de cada persona.
Mediante un programa , escanea el cuerpo del cliente
y hace la bicicleta según sus medidas , pero el secreto
está en el tiempo de entrega: "Dos semanas de espera".
Dos semanas en las que el cliente está pensando en su
propia bicicleta: ¿Como será? ¿Como irá? ¿Como se sentirá?
¿Como le verán los demás?....Todos estos comos, hacen que
el deseo de poseer la bicicleta aumente y con ello el aprecio
de la misma y la satisfacción al recibirla. (Es como un anuncio
de boda y la preparación).
Podrían entregar la bicicleta en menos tiempo.
Pero no.
Hay que crear deseo para que la gente sueñe con su bicicleta,
y luego de idealizarla durante dos semanas la reciba con mas
ganas. Y además, mientras la espera, hable a sus amigos para
que también ellos se sientan atraídos por esa necesidad de tener
una bicicleta hecha a su propia medida. Única y totalmente
personalizada.
Aquí cabe solo un problema: Que aparezca otra fábrica que
haga la entrega en menos tiempo.
Pero, en fin, mientras, el tiempo de espera aumenta el deseo.
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