Las ondas sonoras entran por los oídos al cerebro
y despiertan distintas zonas, unas estimulando otras
relajando, excitando y produciendo la mayoría de las veces,
placer, bienestar y alegría.
Lo que pasa a nivel personal, ocurre a nivel animal.
Hay muchas granjas de vacas lecheras que tienen
música clásica , consiguiendo así que se relajen las
vacas y aumenten la producción de leche.
Recuerdo una granja de conejos, cerca de Albacete que
cada vez que pasaban los aviones haciendo vuelos rasantes,
morían muchos conejos por el sonido de los reactores.
La música, los sonidos, si son armoniosos, rítmicos y con
frecuencias dulces y suaves, ayudan al bienestar de personas
y animales.
Concierto para dos pianos de Mozart, es ideal para estudiar.
Varias Universidades de EE.UU. tienen como música ambiental
este Concierto para dos pianos. Su sonido ayuda a concentrarse
a los estudiantes.....si no te lo crees, prueba, yo lo he hecho y
funciona.
Las frecuencias de las ondas sonoras nos trasladan a otros
mundos....unas como evasión, otras como relax...otras estimulan
y animan a la acción e incluso el ritmo de los tambores al
compás de los latidos del corazón...sirven para descargar la energía
negativa y evitar fatigarnos en marchas largas.
La buena música alarga la vida, simplemente por evitar el estrés.
En las fábricas, en los locales públicos, en las casas, en los coches...
en todas partes debería haber música adecuada a cada momento.
Viviríamos menos estresados y mas felices.
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