Cambiar es necesario y obligatorio
pero nunca rompas la unidad.
Se puede transformar sin perder nunca la identidad,
adorna, reviste, cambia pero nunca rompas el núcleo
de las cosa, su esencia, aquello que las hace ser lo que son.
El ser humano forma también una unidad, no debemos
separar nada, el trabajo, la vida social y el tiempo dedicado
a cualquier actividad, todo sale del mismo motor:
El mismo corazón, el mismo cerebro y el mismo cuerpo.
Y así como cuando nos duele una muela, todo el cuerpo
se siente mal, no solo la boca, así cuando algo va mal
en cualquiera de las múltiples actividades que realizamos,
se resiente todo el cuerpo.
Intentar separar es un gran error, lo que hay que hacer
es distribuir bien las cosas y cuando algo se realiza ,
eso que hacemos en ese momento debe ser el centro
de atención. Dejando otras actividades a parte y no cargar
con problemas que son de otra actividad y otro momento.
Mantener la unidad de principios, de valores, de pensamientos
y de acciones es ir hacia el objetivo marcado en la vida.
Lo que conlleva que el rumbo ha de adecuarse a los momentos.
Tan importante es saber lo que uno quiere como rodearse
de gente que te pueda ayudar a conseguir tu objetivo sin
perder tu propia identidad.
Identidad es aquello por lo que se te reconoce distinto a
los demás.
Se tu mismo y cambia en todo lo que te rodea pero nunca
cambies en tu interior, tus valores, tu identidad aunque
tengas que disfrazarte de payaso. Nunca pierdas tu unidad.
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