Ya no es un reto.
Es una necesidad la adaptación de la empresa al
cliente cibernético actual.El teléfono móvil es la clave.
Ahí está todo.
Y esto nos lleva a sobrevivir si nos adaptamos al
cambio en todos los sentidos gracias a la tecnología.
Para empezar a andar por un camino desconocido
necesitamos buenos guías, o sea, alguien que garantice
nuestra seguridad.
Luego viene un periodo corto y rápido de adaptación
y seguidamente la acción con los controles y tiempos
de reposo y meditación necesarios para ver si vamos
por el camino correcto y bien asesorados según nuestras
propias necesidades.
Ayudar a encontrar este camino es uno de los fines
de las empresas. Ganar y dar a ganar. Compartir
conocimientos y beneficios. Ayudar y no ser problema.
Mejorar siempre y dar confianza, seguridad y mucho
optimismo en la vida.
Se acercan cambios profundos y algunos hasta pueden
ser dramáticos por deshacer hábitos ancestrales que
llevamos arrastrando de siglos. Y para triunfar hay
que estar, hacer, compartir y aprender contínuamente.
Pero todo con optimismo, valentía , coraje y constancia.
Nada que valga la pena se da gratis.
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