VENCER NO ES CONVENCER

Vencer es un término muy usada por los militares y cuando se emplea en el mundo de la comunicación no tiene  el mismo significado.
Puedes vencer sin convencer.
Pueden decir que tus ideas son aceptadas para que tu salgas con la victoria pero en el fondo lo que se trata es de que no insistas,
darte a conocer mejor y dejar que bajes la guardia ante un logro
que luego puede suponer un ataque mortal para el actual vencedor. Algo así como el Caballo de Troya.

Es por eso que cuando  se quiere convencer de algo, no basta con el sí de la otra persona, hay que comprobar que sí ha comprendido lo que le decimos y sí está dispuesto a aceptarlo tal cual lo ofrecemos. Algo así como cuando un matrimonio va a la tienda a comprar un televisor de última generación....el vendedor le explica las múltiples funciones que tiene y a cada pregunta siempre sí, lo entiendo, para no pasar por ignorantes. Pero ya están pensando en que al llegar a casa será el hijo mayor quien se encargará de poner en marcha todos los programas que ellos ignoran. 

El peligro está en el mal uso de algunos productos que incluso pueden ser peligrosos, al igual que algunas ideas y consentimientos al firmar algo no comprendido debidamente.
Recuerdo aquella ancianita que todos los días iba a la tienda
con la botella de leche del día anterior fermentada y todos los días se le cambiaba hasta que un dependiente le preguntó como hacía cuando ella abría la botella y dónde la dejaba después , a lo que la buena mujer dijo que como hacía frío la ponía encima del radiador y así la tenía caliente para el día siguiente.(Claro fermentaba con el calor). No basta con vender, cuando se sospecha del mal uso hay que avisar y comprobar que se usará bien ya que las devoluciones suelen costar mucho dinero y pérdidas de clientes.

La segunda Ley del Márketing dice:
 "No se puede contradecir  y convencer, al mismo tiempo."
Recuerda, vencer no es convencer y si no convences....nunca vences de verdad. Y averigua si de verdad has convencido.