Nada es infalible ni la Inteligencia Artificial ni el
Big Data. Todo puede fallar y de hecho, falla muchas veces. ¿Porqué?
Muy sencillo, los Datos los introducimos nosotros, o mejor el programador de turno y puede equivocarse
en el alimento que le da al monstruo Big Data y
las conclusiones, lógicamente, erróneas por necesidad.
Lo mismo pasa con la Intligencia Artificial.
Por lo tanto, ya que no hay seguridad absoluta,
si no relativa, se requiere de un controlador, un experto que supervise tanto datos de entrada como
conclusiones de salida.
El factor humano no es totalmente previsible ya
que el aspecto emocional cambia constantemente y
los algoritmos son fríos, no detectan emociones,
solo las intuyen .
Conclusión evidente: Ya se han llevado muchos
chascos grandes empresas con el Big Data por
fiarse ciegamente sin controlar bien entradas y
salidas de datos, por lo que se requiere su uso
pero revisado por técnicos y expertos en RR.HH.
"No pongas todos los huevos en una sola canasta."
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