Tan sencillo como que tenemos idas claras en
nuestra mente.
Al transmitir esas ideas ya han cambiado un mínimo del 10%. De la claridad con la que tenemos
las ideas en nuestra mente, al transmitirla pierde
parte de su nitidez.
La persona que oye o ve, también la interpreta a
su manera y del original se pierde otro 10% y a
su vez si esta persona trata de explicarla a un tercero, otra pérdida del 10%, ya que esta persona también tiene sus filtros , con lo cual solo
queda el 70% de la idea primitiva.....y así va
perdiendo mientras se transmite de una persona
a otra hasta terminar totalmente distinta.
Esto es una realidad muy común que no solemos
tener en cuenta y cometemos errores por mala
interpretación de hechos, imágenes, sonidos, efectos , afectos y vivencias.
Solución para que nuestras ideas se entiendan bien:
1º Tener muy claro lo que queremos transmitir.
(Es muy bueno escribirlo)
2º Conocer la persona a la que se lo queremos
transmitir. Ver su capacidad de comprensión y
el momento mas oportuno.
3º Usar los canales mas adecuados para esa persona.
(Imágenes, sonidos, tacto, olfato, gusto.....cuantos mas canales mejor se comprende e impacta.)
4º Simplificar. Concretar y Comprobar.
5º Hacer repetir la idea por la persona que la
recibe para comprobar si es correcta si sobra
o falta algo del original.
6º Finalmente repetir la idea de forma que el
receptor compruebe si la percibe y acepta
tal cual la transmitimos.
Esta comprobación final de la idea falta muchas
veces y obviamos pasos que damos por entendidos
con lo cual falla todo de forma inconsciente.
Es mejor ser repetitivos y comprobar varias veces
que ser ilusos y estropear toda una faena.
El chiste del albañil que le dice el patrón:
¿Está a nivel?
¡ No !
¿Está a escuadra?
¡ Tampoco !
¡ Pues clava !
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