Debemos mas que lo que producimos.
Esto que parece una utopía es general
en la mayoría de los países.
Conclusión: Las familias, las empresas,
los gobiernos y todos en general vivimos
de prestado, de préstamos y eso hay que
pagarlo.
Tenemos un sistema de vida que el esfuerzo
va compaginado con las deudas. A mas esfuerzo,
mas deudas para mejorar, innovar, vender,
comprar y progresar.
El progreso nos lleva al endeudamiento que
a su vez es un estímulo para trabajar y pensar
en pagar lo que debemos.
Las empresas reducen beneficios a cambio
de recortar gastos.
Las familias recortan en lo que pueden.
Los Gobiernos su recorte es en los servicios
al pueblo y así vamos hacia atrás. Hacia una
nueva era en la que la gente tiene que buscar
su autosuficiencia, compra directa, intercambios,
trabajo por materias,intercambios de toda clase
y sobretodo la mentalidad de que todo no se
puede tener y hay que compartir.
El vendedor debe conocer a este nuevo cliente
que vive al día y adaptar su oferta.
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