No hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
Refrán viejo pero sabio y actual.
Si te encuentras con esta persona, déjalo, es muy difícil contradecir y convencer al mismo tiempo.
Busca otro árbol donde poner tu nido. Otros encontrarás que no te harán perder energías en valde, no gastes pólvora en gorriones.
Cuando te encuentras con una persona cerrada en banda y no hay manera de que escuche, sal, déjala y si es de cierta importancia estudia para ver si tiene motivos, que los tiene, para encerrarse en su idea. Procura centrarte en algo que pueda estar en consonancia con tu mensaje, aunque sea mínimo, y parte desde ese punto para sacarle un "Sí", y poco a poco intenta llevártela a tu huerto.
Muchos "Sí", terminan con un SÍ final.
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